El breve lema que he repetido por años es: "el reposo oxida".
Estoy en mejor forma ahora, a los 72, que cuando tenía 50. Digo que si uno puede hacer ejercicio e involucrarse mentalmente, deja de pensar en que está envejeciendo. No me siento mayor. Por eso mi mamá decidió que ser instructora de SilverSneakers le serviría para motivar a mi papá para que siga adelante.
Cuando dicto una clase y veo a mi marido sonreir, divertirse, interactuar con sus compañeros, me lleno de alegría.
Una vez que comenzó a estar realmente activa, fue como una luz que se encendió. Tuvo mucha más confianza en sí misma.
Las personas dicen que no se puede hacer esto o aquello a cierta edad, pero yo creo que todo está en la mente: se trata de decidir lo que uno quiere hacer y tener motivación.
Mi motivación es mi propia salud, la salud de mi esposo y que otras personas me necesiten. Quiero ser tan activa como puedo y mantener la mente ocupada. Vi a mi esposo empujando mi silla de ruedas para llevarme por el hospital. Y dije "No. Voy a caminar. Voy a volver a ser yo otra vez". Esto no me iba a vencer. Yo lo iba a vencer.
Cada una de las cosas que hice en la rehabilitación, ya la había hecho anteriormente en SilverSneakers. Sabía que podía hacerlo porque ya lo había hecho. Pero ha sido impresionante. Le dio más fuerzas, y a mi también. Es decir, ahora estoy en mejor forma que lo que probablemente he estado en 25 años. Y creo que cuando las personas de la tercera edad ven que alguien de la tercera edad puede hacerlo, las motiva aún más. Todos tienen lo suyo. Lo mío es SilverSneakers.