Comprenda los síntomas de depresión o riesgo de suicidio en adultos mayores
¿Le preocupa que un ser querido corra riesgo de suicidio? Es posible que estén en peligro si presentan algunos de estos factores de riesgo2:
- Ya no les interesen sus pasatiempos o actividades favoritas
- Dejan de pasar tiempo con su familia y amigos
- Lloran a menudo o se ponen sensibles sin motivo
- Exhiben cambios sustanciales en el sueño y en el consumo de alimentos y bebidas
- Expresan sentirse inservibles o deprimidos
- Sugieren desprenderse de sus posesiones o usan la frase "Cuando ya no esté aquí".
Cómo ofrecer ayuda a los adultos mayores
La National Suicide Prevention Lifeline (Línea de Prevención Nacional del Suicidio)3 recomienda que complete estos pasos si cree que un pariente o amigo se encuentra en riesgo:
- Comience a hablar: adopte un abordaje directo. Demuestre su apoyo. Escuche con atención sus respuestas y reconozca su dolor emocional. Preguntando "¿Estás pensando en suicidarte?" y "¿Cómo puedo ayudarte?", demuestra que comprende que algo no anda bien y que está para ayudarle.
- Demuéstrele que se preocupa: lo mejor es visitarlo personalmente, pero si no puede, póngase a su disposición por teléfono o videollamadas. También puede preguntarle a su ser querido si tiene a alguien cercano que pueda ayudarle. Tejer una red de apoyo es fundamental.
- La seguridad es prioridad: es necesario que comprenda si su ser querido se encuentra en peligro inmediato. Comience preguntando si tiene acceso a armas de fuego o medicamentos con receta que haya considerado usar en su contra. Si este fuera el caso, será necesario que consiga ayuda de un profesional o servicio médico de inmediato. Cuanto más detallado es el plan suicida, mayor es el riesgo.
- Los vínculos son importantes: ya sea a través de una línea directa para la prevención de suicidios, un asesor de salud mental o asegurándose de que los familiares lo contacten a menudo, un sistema de soporte sólido es donde su ser querido puede apoyarse durante momentos de dolor inimaginable.
- Manténgase en contacto: estos pasos marcan una gran diferencia, pero no es todo. Deberá estar comprometido a realizar un seguimiento. Ya sea que se trate de una breve llamada telefónica, un mensaje de texto o tarjeta o una visita para demostrarle su preocupación puede marcar una gran diferencia.
Tome medidas
Hay muchas organizaciones que ofrecen ayuda. Algunas de ellas son:
- Llame al 911 o lleve a su ser querido a una sala de emergencias si corre peligro inminente. También puede llamar a la National Suicide Prevention Lifeline (Línea de Prevención Nacional del Suicidio) 800-273-8255 o marcando el nuevo código de tres dígitos 9884.
- La línea de amistad del Institute on Aging (Instituto del Envejecimiento)5 (800-971-0016) se encuentra disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Está creada para personas mayores de 60 y para adultos con discapacidades y sirve como una línea directa de apoyo emocional no urgente.
- Para comunicarse con Crisis Text Line6, envíe un mensaje con la palabra HOME al 741741 para que te conecten a un asesor ante crisis en cualquier momento. Esta es una opción ideal para alguien que prefiere comunicarse por mensajes de texto en vez de por llamada telefónica. Un asesor real y capacitado responderá el mensaje inmediatamente y ofrecerá asistencia.
Sabemos que puede resultar abrumador intentar ayudar a alguien que ha expresado querer suicidarse o de quien usted sospecha que podría ser un suicida. Pero no tiene que ser un psiquiatra o profesional de la salud mental para poder ayudar. Puede ser usted mismo. Puede estar a su lado. Escucharlo. Puede asegurarse de que su amigo reciba el apoyo que necesita.