Ponga límites con el dinero
¿Está pagando la factura del teléfono móvil de su hijo porque todavía está en el plan familiar? ¿Le da a su hijo dinero en efectivo para que pague la gasolina cuando vuelve a casa? ¿Le ha prestado dinero para el pago inicial de su vivienda y no se lo ha devuelto?
Es probable que estas situaciones se produzcan si no ha sido claro y firme en sus expectativas con las finanzas. Siempre tenga en cuenta que usted es el responsable de su dinero. Es suyo y es libre de darlo o no. No debe sentirse presionado por darle a su hijo dinero que ponga en peligro su salud financiera.
Dele la oportunidad de aprender de sus errores
Querer ayudar a su hijo es algo instintivo. Desde el momento en que empezó a caminar (y desde el momento en que empezó a tropezar mientras aprendía a caminar) es posible que haya sentido un fuerte impulso por tomarlo en brazos y protegerlo para que no se haga daño. Pero ya no está tratando con un niño pequeño. A lo largo de la vida adulta, su hijo puede tomar algunas decisiones arriesgadas o poco convencionales que le hagan dudar, pero son decisiones suyas. Y de allí, las consecuencias de sus decisiones. Bríndele apoyo cuando pase por momentos difíciles, pero no sea siempre el que lo recomponga.
Aborde los problemas relacionados con la salud mental
Su hijo puede estar luchando contra un problema de salud mental como la depresión, la farmacodependencia, un trastorno de estrés postraumático (TEPT) o un trastorno de la personalidad. La American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) informa que el 50% de las enfermedades mentales comienzan a los 14 años de edad y el 75% de las enfermedades mentales comienzan a partir de los 24 años.1 Y, si bien es importante estar ahí para su hijo, también es importante proporcionarle apoyo sin juzgarlo y animarlo a buscar ayuda. Las enfermedades mentales pueden suponer una carga económica y emocional para los padres, así que recuerde que debe cuidarse usted mismo. Puede considerar la posibilidad de unirse a un grupo de apoyo para padres de niños con enfermedades mentales o hablar con su médico sobre los recursos y apoyos adicionales que tiene a su disposición.
Descubra quién es usted
Si siente que su identidad solo se define por ser papá o mamá, puede que le resulte difícil crear una nueva vida para usted después de que sus hijos se hayan ido. Pero eso es exactamente lo que debe desafiarlo. Ya sea tomando una clase de acuarela, apuntándose a un gimnasio o reencontrándose con viejos amigos (o haciendo otros nuevos), pasar tiempo con uno mismo puede ayudar a crear un espacio saludable entre usted y su hijo. Un ejemplo: no se sentirá obligado a responder a un mensaje de texto en cuanto su hijo se lo envíe. ¿Por qué? Porque no está pegado al teléfono todo el día, esperando que se ponga en contacto con usted. Está ocupado divirtiéndose.