Consulte con su médico
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan consultar con su médico si el hecho de hacerse cargo de los cuidados de una persona le generan depresión o ansiedad.1 Posiblemente su médico cuenta con información acerca de grupos de apoyo o puede contactarlo con un trabajador social o un coordinador de servicios médicos que le ayuden a afrontar los desafíos que suponen las tareas como cuidador.
Confíe en su red de apoyo
No dude en pedirle ayuda a sus familiares y amigos. Con frecuencia querrán ayudar, pero no saben por dónde empezar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades2 comparten algunas ideas para unificar criterios:
- Cree un calendario en línea o una herramienta de programación de uso compartido para que las personas puedan inscribirse y usted pueda descansar.
- Pregunte a sus familiares y amigos en qué actividades están más interesados en ayudarle. Quizás tenga algún amigo al que le gusta hacer mandados; una sobrina a la que le encanta cocinar; o un primo que está dispuesto a llevar de paseo a su cónyuge una vez por semana.
- Si recibe un "no" por respuesta, no se lo tome como algo personal. Aunque alguien le diga que no está disponible para una tarea específica, quizás pueda ayudarle en otro momento. Pídaselo de nuevo.
Explore los servicios de cuidado de relevo
El cuidado de relevo le permite a los cuidadores poder descansar brevemente de sus responsabilidades, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.3 Puede pedirle a un asistente de salud que vaya a su casa, inscribir a su cónyuge en un programa de atención ambulatoria para adultos o buscar opciones de servicios de centros de rehabilitación o enfermería a corto plazo. Ya sea que necesita una escapada de fin de semana o desea asistir a un club de lectura mensual, tomarse un descanso le permite renovarse.
Conéctese
A veces, encargarse de los cuidados de otra persona puede parecer una experiencia solitaria. Pero no está solo. Aproximadamente 1 de cada 3 adultos en los EE. UU. son responsables de los cuidados de otro adultos, según Mayo Clinic.4 A continuación le indicamos algunas agencias que pueden contactarlo con los servicios de su comunidad:
- Eldercare Locator: es un servicio nacional que ayuda a los cuidadores a ponerse en contacto con los servicios de apoyo y recursos locales:
https://eldercare.acl.gov/Public/About/Index.aspx 5 - National Respite Locator: si está buscando tomarse un breve descanso de las tareas de cuidado, este servicio le ayuda a encontrar servicios de relevo en su comunidad:
https://archrespite.org/respitelocator 6 - Caregiver Action Network: es una organización sin fines de lucro que ofrece material educativo, apoyo entre pares y recursos para los cuidadores:
https://www.caregiveraction.org/ 7 - Departamento de Asuntos de Veteranos (VA): consulte qué servicios de cuidado a corto y largo plazo ofrece el VA a los veteranos y sus cónyuges:
https://www.va.gov/GERIATRICS/pages/Respite_Care.asp 8
Incorpore un poco de ejercicios a su rutina
Con todas las responsabilidades que implican hacerse cargo de los cuidados de una persona, es posible que no disponga de tiempo suficiente para incluir el ejercicio físico en su agenda. Pero es una de las mejores opciones para estar mentalmente más fuerte y en mejor forma. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades9 recomiendan ejercitarse 30 minutos al día; cinco días a la semana de actividad física de intensidad moderada. Especialmente si es la primera vez que hace ejercicio, puede parecer abrumador; pero, salir a caminar, hacer trabajos de jardinería o estiramientos son opciones simples para comenzar una rutina de ejercicios.
Como cuidador de su cónyuge, es normal estar pendiente de todo lo que necesita, desde asegurarse de que toma los medicamentos hasta ayudarle a bañarse. Pero sus necesidades también son importantes. Puede sacar lo mejor de usted si recibe el apoyo que necesita de su red y dedica tiempo para atender sus propias necesidades.