¿Qué es el asma?
El asma es una afección pulmonar que causa un estrechamiento de las vías respiratorias de una persona. Las vías respiratorias permiten el ingreso y la salida de aire de sus pulmones. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, un ataque de asma puede dificultar la respiración de una persona y causarle tos, resuello y opresión en el pecho.3Si no se trata, puede ser sumamente peligrosa.
Hay muchas maneras de tratar y controlar el asma. Pero no tiene cura. Aun si una persona que padece de asma se siente bien, la enfermedad puede reaparecer en cualquier momento.
¿Qué es la diabetes?
Según la American Diabetes Association® (ADA), diabetes es el término con el cual se designa a "un grupo de afecciones caracterizadas por altos niveles de glucosa en sangre, que son resultado de la incapacidad del organismo para producir o procesar la insulina".4
¿Qué quiere decir eso? En pocas palabras, que el organismo de una persona con diabetes no puede producir ni utilizar de forma apropiada la insulina, que es la que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Los niveles de azúcar en sangre sin controlar pueden causar una gran variedad de síntomas.
Existen 2 tipos principales de diabetes: la tipo 1 y la tipo 2. La ADA ofrece la siguiente lista de los síntomas comunes de cada tipo:
Diabetes tipo 15
- Micción frecuente
- Sed anormal
- Hambre extrema
- Pérdida inusual de peso
- Cansancio extremo
Diabetes tipo 26 (las personas que padecen diabetes tipo 2 suelen no presentar síntomas)
- Cualquiera de los síntomas de la de tipo 1
- Infecciones frecuentes
- Visión borrosa
- Cortes o magulladuras que tardan en sanar
- Hormigueo o entumecimiento en manos o pies
- Infecciones en la piel, las encías o la vejiga
Ambos tipos de diabetes son enfermedades serias y deben ser tratadas por un médico. El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases afirma que si no se sigue el tratamiento adecuado, la diabetes puede causar otras afecciones. Entre ellas figuran ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, problemas oculares que pueden afectar la visión o provocar ceguera, daños en el sistema nervioso y problemas renales.7
¿Qué significa todo esto para usted?
Si usted o algún ser querido tiene asma, debería consultar con un médico para que le haga controles de rutina a fin de detectar diabetes y otras afecciones. No hay garantía alguna de que una persona que sufre de asma padezca diabetes.
Forjar una relación a largo plazo con su médico puede generar un impacto positivo en su salud general, en especial si usted ya tiene asma o cualquier otra afección.
Cómo controlar las afecciones
Si usted tiene asma o diabetes, o ambas, aprender a controlar estas afecciones puede ayudarle a vivir una vida más plena. Lo más importante para cada afección es trabajar estrechamente con su médico para formular un plan de tratamiento médico. Pero los siguientes consejos pueden ayudarle a lidiar con el asma o la diabetes en términos cotidianos.
Consejos para controlar el asma
Luego de trabajar conjuntamente con su médico para diseñar un plan de tratamiento, debería prestar atención a todo aquello que puede empeorar su asma. Y, posteriormente, hacer un esfuerzo para mantenerse alejado de esas cosas por el resto de su vida.
En asthma.com también podrá encontrar consejos fabulosos que le ayudarán a acordarse de cuándo tomar su medicamento contra el asma.
- Si toma café cada mañana, tenga su medicamento a mano, próximo a su taza favorita.
- Si tiene un teléfono celular, configure la alarma para que suene dos veces al día -una por la mañana, otra por la tarde- y le recuerde cuándo tomar su medicamento.
- Si tiene un amigo que también debe tomar medicamento contra el asma, coordine con él llamarse a diario.
- Si usa a diario una computadora, programe un recordatorio para el comienzo de su día laboral o un mensaje diario de correo electrónico.
- Cada vez que obtiene un nuevo suministro del medicamento, anote en su calendario que debe reponerlo 1 semana antes de la fecha en que se agotará.
1 consejo más: aliméntese bien. Comer alimentos saludables es beneficioso para todo el mundo. Y bien podría ser que ayudase a quienes tienen asma a controlar sus síntomas. A continuación le ofrecemos algunas maneras de mejorar su nutrición:
- Coma gran cantidad de frutas y vegetales.
- Coma alimentos con ácidos grasos Omega-3 como salmón, atún y sardinas.
- Evite las grasas transgénicas que están presentes en ciertos alimentos.
- Mantenga un peso saludable, ya que la gente con sobrepeso tiende a tener más problemas para controlar su asma.
Consejos para controlar la diabetes
El National Heart, Lung, and Blood Institute sugiere seguir un plan de alimentación saludable.8 Si no tiene uno, pida a su equipo de proveedores de salud que le ayude a formular un plan de comidas. Algunas normas aconsejables son:
- Coma alimentos saludables como frutas y vegetales, pescado, carnes magras, pollo o pavo sin la piel, guisantes o frijoles secos, alimentos a base de granos enteros, además de leche y quesos descremados o reducidos en grasas.
- Mantenga en unas 3 onzas las porciones que consume de pescado, carne magra o aves de corral. Coma estas carnes horneadas o asadas.
- Consuma alimentos bajos en grasa y sodio.
- Consuma alimentos más ricos en fibras, tales como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales.
El programa sugiere también otros consejos para el bienestar, tales como:
- Hacer actividades, como caminata rápida, que le ponen en movimiento durante 30 a 60 minutos cada día.
- Aprender a lidiar con el estrés. El estrés puede aumentar los niveles de glucemia. Aunque eliminar el estrés de su vida es algo difícil, usted puede aprender a controlarlo.
- Dejar de fumar. Pida ayuda para lograrlo.
- Tomar sus medicamentos recetados, aun cuando se sienta bien.
- Revisar sus pies cada día en busca de cortes, ampollas, manchas rojas e inflamación.
- Medir su nivel de glucosa en la sangre 1 o más veces al día. Mantener informado a su médico.
- Controlar su presión arterial si su médico determina que debe hacerlo.
- Informar a su equipo de proveedores de salud sobre cualquier alteración de la vista que experimente.